Asombra cómo la
evolución del hombre ha sido lineal y encaminada a la perfección, me refiero “lineal” en su sentido gradual de transformación desde la separación del animal irracional a hombre (como animal racional): “…el hombre es el producto del desarrollo gradual del mundo
animal, que su origen es animal” (Leontiev, 2013) , a partir de esta separación, ciertamente
en su evolución ha tenido permanentes transformaciones y modificaciones, no
obstante ninguna de ellas que se separe en otra especie que la
diferencie del ser humano, con lo anterior, me refiero al proceso
evolutivo lineal del hombre.
Como sabemos, el
sentido racional, fue el factor determinante para que el animal ausente de
raciocinio, se categorizara como ser humano, y con ello, las funciones del
cuerpo son determinantes para el movimiento, cuya insignia obedece a situaciones fundamentales, por ejemplo, el esqueleto permite el sostenimiento corporal, los
músculos protegen al esqueleto y hace que la movilidad, -por decirlo- tenga
calidad y limpieza en el cuerpo humano. dos factores importantes que se relacionan íntimamente con el arte, y que se da a través de la evolución humana es la
percepción y sensibilidad, características propias de la danza (y de las demás
manifestaciones artísticas). La danza categorizada en el arte, es actividad crucial -al igual que otra expresión artística- en la sociedad, ya que
posibilita -entre otras cosas- expresiones cotidianas que se gestan desde su propio espacio, retomando el pasado, presente y evocando el futuro. Edward T. Hall, refiere a
las “prolongaciones pasadas” (Hall, 1969) , que no es otra cosa que entretejer dancísticamente situaciones sociales que van permeando en el tiempo.
En la disciplina
de la danza, Barba, refiere a la existencia de las técnicas cotidianas y
extracotidianas (Dallal, 2012) en este sentido el bailarín, al ejecutar
cualquier movimiento, lo está haciendo desde cualquiera de las dos técnicas. El movimiento del cuerpo en esta disciplina resulta la
“materia prima” (Dallal, 2007) , es por eso que, en
la ejecución, todo bailarín debe tomar prevenciones para el buen funcionamiento
de su cuerpo, además de evitar lesiones que éstas van de ligeras a extremas. Generalmente,
podemos relacionar las lesiones ligeras con la inadecuada técnica cotidiana, y
lesiones de medias a graves desde la técnica extracotidiana, no obstante, no
quiere decir que esa sea la regla, habrá situaciones en donde éstas se
combinen. Es menester comentar que las lesiones que el bailarín tiene, no todas son su responsabilidad, es muy
común que el artista, tenga lesiones ocasionadas por factores externos, por ejemplo,
el medio ambiente o las condiciones en el espacio que se van a presentar no
aptas para su ejecución...
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