Mis pies fermentan la tierra para purificar mi vida, me regocijo en la gota de luna heredada por Macholita
Gota ambivalente entre azul y roja
Rojiza como gotas de fuego que nos llenan de espíritu y templanza
Pies fermentados en resistencia permanente frente al retorcido camaleónico que no para de rugir en su recoveco
Poco a poco se apodera de mi territorio
Se decodifica el veneno imperialista relleno de espinas
Espinas que nos taladran permanentemente, las que nos deshojan, las que nos despojan
¡Mande, Macholita!