martes, 21 de enero de 2020


Efímero es el movimiento como efímera es nuestra existencia, acaso su punto de encuentro es la emoción o furia que activa la adrenalina que nos lleva al éxtasis… ¡bendito estado al que nos orillan las emociones!
Al fin y al cabo, fugaz como como fugaz es el movimiento que emerge de mi cuerpo insistiendo permanentemente en su dignidad.

domingo, 19 de enero de 2020

Luz de lunas


Infame herencia de sumisión cristiana en la costilla de Adán, sombría y a merced de ti. Ni de ti ni de dios, somos de la tierra, tierra madre que cosecha dignidad y transforma lenguas retorcidas de odio por la permanente resistencia al silencio. La máquina de algodones lunarios en donde nos regocijamos permite a la memoria sacudir el olvido. Memoria bendita que posibilita nuestra reconstrucción para seguir nuestros pasos y movimientos con destino a la permanente dignidad que a diario brota de nuestra piel

jueves, 19 de diciembre de 2019

Apenas escribiendo


No podemos ignorar el lenguaje que intercomunica el cuerpo con el movimiento; la importancia de esta dualidad es crucial para hacer consciente la pertenencia de la ejecución de éste. En el caso de las personas que bailan, también se posibilita la gestión identitaria en el proceso de la producción dancística: desde la identificación primaria de los movimientos aleatorios hasta la puesta en escena. La idea de pertenencia en las y los bailarines, sí, y solo sí, se complementa con la interpelación en el escenario; de tal manera que su lenguaje no se limita al tiempo y espacio entre el sujeto y sus movimientos, sino que al exponer el cuerpo bailando al espectador, probablemente la danza se condicione en un carácter sistémico tripartita (cuerpo, movimientos y espectador); con ello, se vuelve un proceso permanente en la construcción de cada puesta en escena, pero también, el cuerpo experimenta el mismo proceso deconstructivo, constructivo e interactivo.
Resulta pues, indispensable el análisis de los movimientos en la danza, cuyo objetivo acaso será la permanente concientización entre el cuerpo y el movimiento para que quizá, el camino siga hacia una idea de pertenencia e identidad dancística.


lunes, 2 de septiembre de 2019

La imagen en la noticia, más allá de la técnica

Imágenes del texto: Margarito Pérez Retana
Texto: Ana Cristina Hernández Morales

Inevitable soslayar la imagen desde el punto de vista antropológico, ya que a partir de ello podemos hacer la siguiente afirmación: La fotografía [como imagen contextualizada] hace 'historia'. Por otro lado, resulta necesaria la producción fotográfica siempre y cuando arroje “utilidad histórica” por tanto diremos que, desde la antropología, la fotografía temporaliza su propia memoria y para tal efecto se requiere la re-producción constante como vocabulario en [instituidos] los medios de comunicación los cuales no son los únicos, pues es necesaria su re-producción en las diferentes plataformas que se entretejen en la sociedad, ya sean formales o informales. Importante mencionar que la imagen genera condiciones para el conocimiento. En muchos casos, la fotografía se traduce como posibilidad de emitir sensaciones al sujeto, estas, ligadas a la facultad sensible para así ser parte de los elementos que constituyen conocimiento en él. A partir de la frase “Lo que no se ve, no existe” relacionada a la imagen y considerada como premisa de ella, posibilita parte de la historia. Por lo anterior, me aventuro a realizar una transposición desde una de sus máximas del filósofo francés, René Descartes: “Pienso, luego existo” en donde la imagen toma sentido y se materializa como referencia histórica cuando esta, se acompaña del contexto (lo que no se ve, no existe), dicho de otro modo, la imagen se hace verdadera dada su existencia a partir de un hecho y, que además la confirman sus testigos permanentes, ya sean endógenos y/o exógenos.
Existe una complejidad entre la violencia y la estética, sobre todo porque estos conceptos obedecen a explicaciones socio-políticas y de arte, éste último, se entreteje con aspectos primordiales para la sociedad a partir de la contemplación en la imagen, como una de las alternativas para conocer lo que acontece en nuestro amanecer en temas de interés común. Sin duda, tenemos a varios fotógrafos que nos internan en una ambivalencia cruda y a la vez placentera, sin embargo, en este caso, propongo como ejemplo y para justificar este artículo, una fotografía que dio vuelta a varios lugares del mundo, en donde se contextualiza -a partir de una imagen- la violencia que nos sigue los pasos:
El pasado 8 de mayo de este año, se presentó una balacera en el centro de la ciudad de Cuernavaca, Morelos. El fotoperiodista Margarito Pérez Retana, capturó el momento preciso del atentado (fotografía al inicio). En esta imagen como en muchas otras de su autoría, hace transportarnos a una rareza de contradicciones entre la frustración, y la belleza, ellas vertidas en la complejidad dinámica del sujeto con relación a su entorno social. La frustración, corresponde al sentimiento que nos lleva al trasfondo respecto a la situación en la que estamos parados, verbigracia; la violencia imparable en Morelos, la cual hace preguntarnos por el Estado fallido en el que vivimos, verificando el descobijo del aparato de Estado al no cumplir con su función.
 A propósito de la utilidad histórica en la producción fotográfica, además de necesaria su divulgación y todo lo que conlleva,  resulta importante conocer si la respuesta de aquellas personas que reciben la imagen y que además son evidenciadas por la sensibilidad, serán capaces de reaccionar corresponsablemente con la praxis; dicho de otro modo, ¿será que el objetivo final de la fotografía y en algunos casos, el deseo del fotoperiodista cumple su función desde el punto de vista antropológico, político y social a partir de la intención de sensibilizarnos frente a una imagen capaz de sacudir nuestra conciencia para cuestionar parte de la realidad en la que vivimos, de tal modo que, coparticipemos en acciones capaces de modificar  dicha situación?
 Por último, la estética en la fotografía, que paradójicamente hace visible la amabilidad en la que se nos presenta la imagen, apropiándose de la belleza que hace sensibilizarnos para mimetizarnos entre la oscuridad y la luz, lo cual hace que los interlocutores visuales la contemplemos con el placer que provoca la rebelión fotográfica y, en la misma tesitura desde el subconsciente demos cuenta de la limpieza entre la violencia y desesperación contenida en ella. Me atrevo a comentar que, al volcar el disparo, se permea la ética del autor fotográfico al cuidar de los protagonistas y sus cercanos para no violentar más, lo ya violento.
Me pregunto si el autor Margarito Pérez, cada vez que produce este tipo de fotografías, hace conciencia de su capacidad fotográfica en binomio:  desde la estética y su sentido humanista crítico social: no lo sé, no obstante, lo que quizá es probable, es que los artistas que producen este tipo de imágenes transversales entre la estética y la evidencia socialmente incómoda que al mismo tiempo denuncia la degradación humana, llevan impregnados el valor, la rebeldía y su necesidad de no callar la realidad, obedeciendo en constante comunión con la deontología.

La imagen en la noticia, más allá de la técnica


jueves, 29 de agosto de 2019

El eterno retorno entre la rabia y la esperanza


¡Carajo! me causa impotencia, rabia y dolor  tanta desigualdad en este infame mundo; quisiera ser  'otro dios' para marginar al que está en turno, sin antes arrebatar-le su poder para bloquear su indiferencia a tantas desgracias humanas. Entonces me sosiego, pienso y siento que mi rabia y frustración, -sí, esa de la que acabo de despotricar- se desvanece cada diario que miro sonrisas desprendidas inherentes a sus tácitos pequeños pero inmaculados corazones, por el simple hecho de vivir su infancia, -retomo- cuando me encuentro con estas sonrisas inocentes, me despiertan la esperanza de amanecer-nos con flores regocijando-nos entre lunas y estrellas, en medio de la equidad humana y quizá, en esa misma tesitura comeremos pedazos de corazones moribundos y remendaremos otros para recibir un mundo mejor.
 Y así, el eterno retorno entre la rabia y la esperanza, acaso para no olvidar los acuses pendientes entre concepto y la praxis, ésta última, como una constante ausente de confirmación.

 ¡Qué mejor esperanza de hacer posible lo imposible! 

domingo, 25 de agosto de 2019

Sin título


A propósito de letras:

(-Eclosión- Libertad, amor, música y baile)

Mini fragmento I

El majestuoso coraje de aquella persona entorpeció el destino final de las gotas de lluvia, haciéndolas explotar con un exquisito manjar de manzanas y apios. Sin duda, el aderezo sería la mezcolanza de sentimientos confusos.  Sin más, el amor se camufló por su desesperanza, huyó la cordura y sorpresivamente la amante con sabor agridulce probó y aceptó el desamor…sabía que él no llegaría y en oposición a su sentir, el corazón de aquel hombre dirigía sus pasos a otro amor. Ella, se paseaba como felina en su jaula….
…Al mismo tiempo, la música asechaba el subconsciente de la mujer, alimentando lo que, en su utopía pasaría -y quizá algún día en la realidad-; el escenario reventaba ideas marginadas de esperanza, pero libres en los pasos que romperían el silencio eterno de la imposibilidad de hacernos visibles.
…Su realidad en ese momento se polarizaba entre la creatividad y el éxtasis de sus pasiones.
Continuará…

sábado, 24 de agosto de 2019

Amargo olor a muerte

Las evidencias del crimen estaban ahí, listas para ser parte de la investigación, sin embargo, la lluvia que acompañó la noche sorprendió la escena del crimen haciéndose presente; en cuestión de minutos desapareció toda pista que podría dar con los homicidas, el agua insistía en desaparecer cualquier indicio del crimen, y así, logró limpiar el cuerpo y con él, la calle donde perecieron; sin embargo, lo único que no logró, fue llevarse el amargo olor a muerte.
Lluvia, -cómplice involuntaria- aun cuando tu ausencia hubiera resplandecido esa noche, no hubiera pasado nada... nadita. Lo que pasa, es que aquí en México... nuestro México, NUNCA PASA NADA



evidencias del crimen                         Foto: MPR

domingo, 18 de agosto de 2019

Rodrigo Gonzalez - No tengo tiempo (de cambiar mi vida)

Reina asfaltada en donde se gestan sueños y realidades, realidades que insisten en mutilar los tejidos esperanzadores que nos impulsan a la terquedad hacia mejor… utopías pretenciosas, pero jamás combatidas, pero sí combatientes; pensamientos híbridos que entretejen nuevos mundos, ¡ah pues bienvenido lo desconocido!  ¡bienvenidas las diferencias!, de lo contrario estaríamos locas/os y pálidas/os, hartas/os de ocio, - ¡alerta! ¡peligro! - (si de por sí, estamos como estamos) bueno, loca/os permanecemos… ¡bendita locura que desnuda nuestra esencia.





miércoles, 14 de agosto de 2019

BORRADOR: Mini introducción de la danza desde la anatomía.


Asombra cómo la evolución del hombre ha sido lineal y encaminada a la perfección, me refiero “lineal” en su sentido gradual de transformación desde la separación del animal irracional a  hombre (como animal racional): “…el hombre es el producto del desarrollo gradual del mundo animal, que su origen es animal” (Leontiev, 2013), a partir de esta separación, ciertamente en su evolución ha tenido permanentes transformaciones y modificaciones, no obstante ninguna de ellas que se separe en otra especie que la diferencie del ser humano, con lo anterior, me refiero al proceso evolutivo lineal del hombre.
Como sabemos, el sentido racional, fue el factor determinante para que el animal ausente de raciocinio, se categorizara como ser humano, y con ello, las funciones del cuerpo son determinantes para el movimiento, cuya insignia obedece a situaciones fundamentales, por ejemplo, el esqueleto permite el sostenimiento corporal, los músculos protegen al esqueleto y hace que la movilidad, -por decirlo- tenga calidad y limpieza en el cuerpo humano. dos factores importantes que se relacionan íntimamente con el arte, y que se da a través de la evolución humana es la percepción y sensibilidad, características propias de la danza (y de las demás manifestaciones artísticas).  La danza categorizada en el arte,  es actividad crucial -al igual que otra expresión artística- en la sociedad, ya que posibilita -entre otras cosas- expresiones cotidianas que se gestan desde su propio espacio, retomando  el pasado, presente y evocando el futuro. Edward T. Hall, refiere a las “prolongaciones pasadas” (Hall, 1969), que no es otra cosa que entretejer dancísticamente situaciones sociales que van permeando en el tiempo.
En la disciplina de la danza, Barba, refiere a la existencia de las técnicas cotidianas y extracotidianas (Dallal, 2012) en este sentido el bailarín, al ejecutar cualquier movimiento, lo está haciendo desde cualquiera de las dos técnicas. El movimiento del cuerpo en esta disciplina resulta la “materia prima” (Dallal, 2007), es por eso que, en la ejecución, todo bailarín debe tomar prevenciones para el buen funcionamiento de su cuerpo, además de evitar lesiones que éstas van de ligeras a extremas. Generalmente, podemos relacionar las lesiones ligeras con la inadecuada técnica cotidiana, y lesiones de medias a graves desde la técnica extracotidiana, no obstante, no quiere decir que esa sea la regla, habrá situaciones en donde éstas se combinen. Es menester comentar que las lesiones que el bailarín tiene, no todas son su responsabilidad, es muy común que el artista, tenga lesiones ocasionadas por factores externos, por ejemplo, el medio ambiente o las condiciones en el espacio que se van a presentar no aptas para su ejecución...

Entrada destacada

  Excluyo la cadena de la costilla que dicen que soy en el cuerpo de Adán, haciéndome renacer como mujer absoluta.   Con decisión y estr...