sábado, 13 de febrero de 2021
I N T E R M I T E N T E…
viernes, 3 de abril de 2020
Entre la estética, algunas realidades sociales
[Estética / #Fotoproyecto / Mini fragmento]
Entre la estética, algunas realidades sociales.
Desde la percepción, existe una complejidad entre la violencia social y la estética. En el caso de la primera, obedece a la exposición de la cruda manifestación humana; la segunda, posibilita la contemplación de lo sublime. Ambivalencia que trastoca -quizá- el límite de la sensibilidad.
Anacris.
martes, 31 de marzo de 2020
sábado, 28 de marzo de 2020
Desde lo personal: Más allá del reconocimiento, sus primeros pasos al terreno sociopolítico
El año pasado, cuando Artemisa cursaba el tercer año de secundaria, ganó el concurso anual de oratoria en su escuela. Recuerdo el proceso que tuvo cuando empezó a escribir,
me compartía sus inquietudes, molestias y preocupaciones respecto a qué deseaba
escribir, cómo hacerlo y todo lo que le provocó escribir su discurso. En
fin, cuento todo esto porque me siento muy orgullosa de ella, de mis dos
hijas, a las que amo infinitamente. Si me lo permiten, aquí les dejo el discurso
con el que ganó.
NOTA: Ella,
simpatiza con "cabecita de algodón" por lo que este discurso lo
dirigió -según ella- a los anteriores gobiernos llenos de corrupción pero
también a los que actualmente insisten en hacer de las suyas. Je.
___________________________________
“No se puede
matar la verdad. No se puede matar la justicia. No se puede matar aquello por
lo que luchamos.”
Jean
Dominique, activista haitiano por la democracia.
Querida
audiencia, me llamo Artemisa Pérez Hernández, me encuentro cursando el 4to año
PAI y el día de hoy les hablo con una gran impotencia en el pecho. Impotencia
porque a pesar de que nos encontramos en un país que se jacta de siempre
respetar los derechos humanos, pareciera que nuestras vidas no tienen valor
alguno.
Para poder
hablar de Derechos Humanos, tenemos que mencionar primero el concepto de
Dignidad Humana. La dignidad humana supone ser reconocidos como iguales por
parte de las instituciones y por parte de todos los integrantes de la sociedad,
sean ellos allegados o no. De acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos, éstos, son “el conjunto de prerrogativas sustentadas en la dignidad
humana, cuya realización efectiva resulta indispensable para el desarrollo
integral de la persona. Este conjunto de prerrogativas se encuentra establecido
dentro del orden jurídico nacional en nuestra Constitución Política, tratados
internacionales y leyes.” A pesar de ser derechos universales, son violentados
día con día.
Hablemos de
la venta de niños y niñas en Sonora. ¿Acaso no es el DIF una institución que se
encarga de proteger a la familia? ¡No lo hace! Esta institución vendía
descaradamente a nuestros niños como si fueran productos de los que se pueden
conseguir ganancias. Así lo confirmó la CNDH. Entre 2009 y 2015, 22 niños que
no tienen la culpa de la maldad del ser humano fueron vendidos.
Y al parecer
nadie habla de eso.
Como este
caso, hay muchísimos más. Casos en donde las autoridades parecen olvidar que su
trabajo es protegernos, y no hacemos nada para exigir esa protección. Los
valientes luchadores sociales que han sido asesinados en la lucha por un
cambio, su muerte ha sido en vano. No murieron para que una sociedad cobarde se
esconda en la comodidad de su casa y se quede callada ante situaciones de
injusticias.
¿Cuánto más?
¿Cuánto más vamos a permitir? ¿hasta que abramos los ojos y nos demos cuenta de
que lo que vivimos no es vida? ¿Cuántos muertos y desaparecidos más tienen que
anunciar en los medios para poder finalmente gritar “basta”?
¿Cómo es
posible que sigamos permitiendo que el gobierno actúe como un asesino invisible
de su población?
Recordemos la
situación ocurrida el día 2 de octubre de 1968. En la capital del país, en la
llamada Plaza de las tres culturas, hubo entre 325 y 500 personas muertas a
manos del Estado, en el trágico episodio llamado la matanza de Tlatelolco. Una
represión inhumana hacia lo que inició siendo un movimiento estudiantil.
Con esto,
desde mi juventud, me pregunto, ¿por qué me estoy preparando para un futuro que
no tengo asegurado?
Nos están
quitando la esperanza, nos están arrebatando nuestro futuro. ¿Por qué seguimos
intentando ocultar una realidad tan dolorosa? ¿Qué pasa en nuestras mentes que
no reaccionamos a nuestros muertos? ¿Es que no nos importa? ¿O será que estos
hechos nos brindan un dolor tan insoportable que mejor preferimos reprimirlo?
Como seres
humanos contamos con el intransferible derecho a la vida, un derecho inherente
y que no debe ser violado, pues si no hay vida no tiene sentido que existan los
demás derechos fundamentales. Aun así, desde el año 2006, se calcula que en
México ha habido 170.000 asesinatos.
Un pueblo que
no conoce su historia está destinada a repetirla. 22 civiles en Tlatlaya,
Estado de México. 43 estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero. 193 migrantes en San
Fernando, Tamaulipas. 1775 feminicidios en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Digamos
basta. No nos quedaremos a observar como asesinan a nuestros niños, mujeres y
hombres. No vamos a tolerar esta guerra en la que vivimos. Salgamos a las
calles, demandemos acciones concretas. Exijamos justicia a las autoridades.
Recuperemos la esperanza, pensemos en nuestro futuro. Queremos y merecemos
volver a vivir tranquilos, sabiendo que si yo quiero salir sola, voy a regresar
con vida y no voy a amanecer rota desde mis entrañas hasta mis extensiones.
Somos madres,
somos padres, somos hijas, hijos, somos hermanas, hermanos abuelas, abuelos,
tíos, tías, sobrinos y sobrinas. Somos estudiantes. Somos mexicanos.
Somos todos.
Y nos están matando.
Muchas
gracias.
martes, 21 de enero de 2020
Efímero es el
movimiento como efímera es nuestra existencia, acaso su punto de encuentro es
la emoción o furia que activa la adrenalina que nos lleva al éxtasis… ¡bendito
estado al que nos orillan las emociones!
Al fin y al cabo, fugaz como como fugaz es el movimiento que emerge de mi cuerpo insistiendo permanentemente en su dignidad.
Al fin y al cabo, fugaz como como fugaz es el movimiento que emerge de mi cuerpo insistiendo permanentemente en su dignidad.
domingo, 19 de enero de 2020
Luz de lunas
Infame
herencia de sumisión cristiana en la costilla de Adán, sombría y a merced de
ti. Ni de ti ni de dios, somos de la tierra, tierra madre que cosecha dignidad
y transforma lenguas retorcidas de odio por la permanente resistencia al
silencio. La máquina de algodones lunarios en donde nos regocijamos permite a
la memoria sacudir el olvido. Memoria bendita que posibilita nuestra
reconstrucción para seguir nuestros pasos y movimientos con destino a la
permanente dignidad que a diario brota de nuestra piel
jueves, 19 de diciembre de 2019
Apenas escribiendo
No podemos ignorar el lenguaje que
intercomunica el cuerpo con el movimiento; la importancia de esta dualidad es
crucial para hacer consciente la pertenencia de la ejecución de éste. En el
caso de las personas que bailan, también se posibilita la gestión identitaria en
el proceso de la producción dancística: desde la identificación primaria de los
movimientos aleatorios hasta la puesta en escena. La idea de pertenencia en las
y los bailarines, sí, y solo sí, se complementa con la interpelación en el
escenario; de tal manera que su lenguaje no se limita al tiempo y espacio entre
el sujeto y sus movimientos, sino que al exponer el cuerpo bailando al
espectador, probablemente la danza se condicione en un carácter sistémico
tripartita (cuerpo, movimientos y espectador); con ello, se vuelve un proceso
permanente en la construcción de cada puesta en escena, pero también, el cuerpo
experimenta el mismo proceso deconstructivo, constructivo e interactivo.
Resulta pues, indispensable el análisis de los movimientos en la danza, cuyo objetivo acaso será la permanente concientización entre el cuerpo y el movimiento para que quizá, el camino siga hacia una idea de pertenencia e identidad dancística.
Resulta pues, indispensable el análisis de los movimientos en la danza, cuyo objetivo acaso será la permanente concientización entre el cuerpo y el movimiento para que quizá, el camino siga hacia una idea de pertenencia e identidad dancística.
lunes, 2 de septiembre de 2019
La imagen en la noticia, más allá de la técnica
Imágenes del texto: Margarito Pérez Retana Texto: Ana Cristina Hernández Morales |
Inevitable soslayar la imagen desde el punto de
vista antropológico, ya que a partir de ello podemos hacer la siguiente
afirmación: La fotografía [como imagen contextualizada] hace 'historia'. Por
otro lado, resulta necesaria la producción fotográfica siempre y cuando arroje
“utilidad histórica” por tanto diremos que, desde la antropología, la
fotografía temporaliza su propia memoria y para tal efecto se requiere la
re-producción constante como vocabulario en [instituidos] los medios de
comunicación los cuales no son los únicos, pues es necesaria su re-producción
en las diferentes plataformas que se entretejen en la sociedad, ya sean
formales o informales. Importante mencionar que la imagen genera condiciones
para el conocimiento. En muchos casos, la fotografía se traduce como
posibilidad de emitir sensaciones al sujeto, estas, ligadas a la facultad
sensible para así ser parte de los elementos que constituyen conocimiento en
él. A partir de la frase “Lo que no se ve, no existe” relacionada a la imagen y
considerada como premisa de ella, posibilita parte de la historia. Por lo
anterior, me aventuro a realizar una transposición desde una de sus máximas del
filósofo francés, René Descartes: “Pienso, luego existo” en donde la imagen
toma sentido y se materializa como referencia histórica cuando esta, se
acompaña del contexto (lo que no se ve, no existe), dicho de otro modo, la
imagen se hace verdadera dada su existencia a partir de un hecho y, que además
la confirman sus testigos permanentes, ya sean endógenos y/o exógenos.
Existe una complejidad entre la violencia y la
estética, sobre todo porque estos conceptos obedecen a explicaciones
socio-políticas y de arte, éste último, se entreteje con aspectos primordiales
para la sociedad a partir de la contemplación en la imagen, como una de las
alternativas para conocer lo que acontece en nuestro amanecer en temas de
interés común. Sin duda, tenemos a varios fotógrafos que nos internan en una
ambivalencia cruda y a la vez placentera, sin embargo, en este caso, propongo
como ejemplo y para justificar este artículo, una fotografía que dio vuelta a varios
lugares del mundo, en donde se contextualiza -a partir de una imagen- la
violencia que nos sigue los pasos:
El pasado 8 de mayo de este año, se presentó una
balacera en el centro de la ciudad de Cuernavaca, Morelos. El fotoperiodista Margarito
Pérez Retana, capturó el momento preciso del atentado (fotografía al inicio).
En esta imagen como en muchas otras de su autoría, hace transportarnos a una
rareza de contradicciones entre la frustración, y la belleza, ellas vertidas en la complejidad dinámica del sujeto con relación a su entorno
social. La frustración, corresponde al sentimiento que nos lleva al trasfondo
respecto a la situación en la que estamos parados, verbigracia; la violencia
imparable en Morelos, la cual hace preguntarnos por el Estado fallido en el que
vivimos, verificando el descobijo del aparato de Estado al no cumplir con su
función.
A propósito
de la utilidad histórica en la producción fotográfica, además de necesaria su
divulgación y todo lo que conlleva, resulta importante conocer si la respuesta de
aquellas personas que reciben la imagen y que además son evidenciadas por la sensibilidad,
serán capaces de reaccionar corresponsablemente con la praxis; dicho de otro
modo, ¿será que el objetivo final de la fotografía y en algunos casos, el deseo
del fotoperiodista cumple su función desde el punto de vista antropológico,
político y social a partir de la intención de sensibilizarnos frente a una
imagen capaz de sacudir nuestra conciencia para cuestionar parte de la realidad
en la que vivimos, de tal modo que, coparticipemos en acciones capaces de
modificar dicha situación?
Por último,
la estética en la fotografía, que paradójicamente hace visible la amabilidad en
la que se nos presenta la imagen, apropiándose de la belleza que hace
sensibilizarnos para mimetizarnos entre la oscuridad y la luz, lo cual hace que
los interlocutores visuales la contemplemos con el placer que provoca la
rebelión fotográfica y, en la misma tesitura desde el subconsciente demos
cuenta de la limpieza entre la violencia y desesperación contenida en ella. Me
atrevo a comentar que, al volcar el disparo, se permea la ética del autor
fotográfico al cuidar de los protagonistas y sus cercanos para no violentar
más, lo ya violento.
Me pregunto
si el autor Margarito Pérez, cada vez que produce este tipo de fotografías,
hace conciencia de su capacidad fotográfica en binomio: desde la estética y su sentido humanista
crítico social: no lo sé, no obstante, lo que quizá es probable, es que los
artistas que producen este tipo de imágenes transversales entre la estética y
la evidencia socialmente incómoda que al mismo tiempo denuncia la degradación
humana, llevan impregnados el valor, la rebeldía y su necesidad de no callar la
realidad, obedeciendo en constante comunión con la deontología.
jueves, 29 de agosto de 2019
El eterno retorno entre la rabia y la esperanza
¡Carajo! me causa impotencia, rabia y dolor tanta desigualdad en este infame mundo; quisiera ser 'otro dios' para marginar al que está en turno, sin antes arrebatar-le su poder para bloquear su indiferencia a tantas desgracias humanas. Entonces me sosiego, pienso y siento que mi rabia y frustración, -sí, esa de la que acabo de despotricar- se desvanece cada diario que miro sonrisas desprendidas inherentes a sus tácitos pequeños pero inmaculados corazones, por el simple hecho de vivir su infancia, -retomo- cuando me encuentro con estas sonrisas inocentes, me despiertan la esperanza de amanecer-nos con flores regocijando-nos entre lunas y estrellas, en medio de la equidad humana y quizá, en esa misma tesitura comeremos pedazos de corazones moribundos y remendaremos otros para recibir un mundo mejor.
Y así, el eterno retorno entre la rabia y la esperanza, acaso para no olvidar los acuses pendientes entre concepto y la praxis, ésta última, como una constante ausente de confirmación.
¡Qué mejor esperanza de hacer posible lo imposible!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Entrada destacada
Excluyo la cadena de la costilla que dicen que soy en el cuerpo de Adán, haciéndome renacer como mujer absoluta. Con decisión y estr...
-
Llegamos mi hija Artemisa y yo, al “Charco” por allá, en Valle de Santiago, Guanajuato. Un rancho en donde la comunidad usa bocinas colectiv...
-
[Estética / #Fotoproyecto / Mini fragmento] Entre la estética, al...
-
La danza como forma de movimiento corporal, se mimetiza entre las relaciones interpersonales que el ser humano va construyendo desde s...
-
Análisis de la Política Económica en México con relación al TLCAN Los antecedentes de la act...
-
Imágenes del texto: Margarito Pérez Retana Texto: Ana Cristina Hernández Morales Inevitable soslayar la imagen desde el punto de vist...
-
Oferta Resulta indispensable mencionar la necesidad de conocer el contexto de la producción de imagen, para así poder ofrecer su t...
-
Gustavo Lins Ribeiro, expone tres objetos de estudio necesarios para entender la modernización que estamos viviendo, (modernización, entendi...
-
Por la mañana, en una entrevista de radio, escuché lo siguiente: <Los medios deben tener [característica] “buenas historias” [Llámese no...
-
Acá te dejamos la primera parte del el programa <Tejiendo Voces: "Foreportaje; sus carencias y necesidades">, en una mesa d...
-
La tierra es quien nos traza el cuerpo de mujer y con caudales de agua se hace intencional la reproducción permanente de palabra fér...